Cada vela que creamos en Zen Aromas es mucho más que cera, fragancia y cuarzos. Es un pedacito de historia, de emoción, de memoria. Y todo comienza con un nombre.
Detrás de cada etiqueta hay una búsqueda, una intención y, sobre todo, una conexión real con lo vivido. No elegimos nombres al azar, ni seguimos tendencias. Los nombres de nuestras velas nacen de lo más profundo: del amor, del dolor, de la gratitud, de personas que marcaron nuestra historia y de lugares que nos transformaron.
🌸 Nombres con alma
Muchas de nuestras velas llevan nombres de ciudades. Pero no cualquier ciudad. Son lugares donde nacieron personas clave en nuestro camino, especialmente durante el proceso de recuperación tras una enfermedad que nos cambió la vida. Cada nombre rinde homenaje a quienes estuvieron, a quienes acompañaron, a quienes nos dieron luz cuando todo parecía oscuro.
💖 Un homenaje silencioso
Por ejemplo, “Full of Love” no solo es una vela de aroma dulce y envolvente. Es una historia de amor real. De una relación que resistió el miedo, la incertidumbre y la fragilidad del cuerpo. Es una vela para recordarnos que el amor verdadero se enciende en los momentos más difíciles.
Otras llevan el nombre de quienes donaron vida, cuidado, compañía. Son tributos silenciosos, envueltos en aroma y fuego, que honran la existencia de personas que quizás no conozcas, pero cuya energía está presente en cada frasco.
🕯️ Encender una historia
Cuando elegimos un nombre, lo hacemos con la esperanza de que esa historia, aunque personal, también toque a alguien más. Que quien encienda la vela sienta algo: calma, fuerza, conexión, o simplemente el calor de un recuerdo.
Porque sí: nuestras velas están hechas para perfumar, decorar y relajar… pero también para emocionar.
💬 Y a ti ¿qué historia te gustaría encender?
O mejor aún: regalá una con el nombre que más te represente. Porque a veces, una vela puede decir lo que las palabras no logran.
Con Cariño, Zen Aromas.